sábado, 24 de septiembre de 2016

Tortura, ni arte ni cultura

Bienvenidos una vez más a mi blog. Vamos a seguir con la tauromaquia, pero ésta vez comentaremos lo que nadie ve, el ``detrás de cámaras´´por así decirlo. A continuación os pondré el recorrido y las duras fases que tiene que pasar un toro para luego salir, ser toreado, y asesinado. Si si, como suena. Los humanos decimos que antes de lucir, hay que sufrir. Pues ellos no, los toros sufren, pero no lucen después, sino que son asesinados delante de miles de personas que aplauden su muerte.


  • Los toros son secuestrados del rebaño.
  • Los tienen prisioneros en un camión, con la cabeza inclinada.
Muchos pensaréis que eso no es nada. Os reto a tener la cabeza inclinada mas de 10 minutos. Si aguantas y no te coge dolor, enhorabuena, eres un crack.

  • Se les transporta lejos de sus pastos.
  • Suelen perder entre 40 y 50 kg a causa del estrés.
  • Antes de salir a la plaza, los someten a un encierro a oscuras para que al salir, la luz y los gritos de los espectadores les hagan huir.
Si señores, han oído bien. Huir. El toro cuando sale, queridos taurinos, está asustado y sólo quiere encontrar una salida, no pretende hacer daño a nadie. Recuerdalo toda la vida: {La condición natural de un toro es la de huir, no atacar} 





  • Le recortan los cuernos en vivo para dar mas protección al torero.
¿Que os pensabais? ¿Que les ponían anestesia? Hasta con anestesia me parece vergonzoso y cruel.

  • Le cuelgan sacos de arena en el cuello durante horas.
  • Les golpean los testículos y los riñones.
  • Les ponen laxantes en el agua y en la comida.
En serio, ¿no os parece todo ésto inhumano? ¿Que clase de seres somos? 

  • Se les pone vaselina en los ojos para dificultar su visión.
  • Se les pone una substancia en las patas que produce ardor, la cual hace que el toro permanezca inquieto.
  • Se les pone bolas de algodón en la nariz para que le cueste mas respirar.
  • Y en muchos casos, se les llega a rasgar los músculos del cuello para evitar movimientos bruscos, y así, reducir el riesgo de cornada. 
Todo ésto ha de sufrir un animal antes de salir a la plaza. Repito, antes. Pero luego cuando sale, es toreado con el objetivo de divertir a la gente. Es toreado con poca vista, con ardor en las patas, con poca respiración, con dolor de cuello, e incluso con cansancio acumulado. El toro resiste todo lo que puede, hasta que finalmente, varias banderillas atraviesan su lomo, acabando así con sus vidas, entre aplausos y halagos del público. 

Yo, como defensor de todos y cada uno de los animales, no puedo finalizar ésta entrada sin antes hablar de los caballos:

  • Los picadores escogen caballos que ya no tienen valor comercial, y éstos animales duran tan solo 3 o 4 corridas. 
  • Es muy habitual que al animal se le quiebren las costillas o se les salgan las tripas.
  • Son drogados.
  • Les llenan las orejas con periódico mojado para que no oigan y se asusten ante el escándalo.
  • Se les amputan las cuerdas vocales para que no relinchen.


Observa ésas dos imágenes que hay colocadas al margen derecho. El toro torturado, con las banderillas clavadas, dando su último suspiro. Y el caballo, con las tripas colgando. ¿Sigues viendo arte en todo ésto? Si es así, te invito a salir de mi blog. Gracias por leerme.











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